Ayuntamiento de Laguna de Negrillos

En el Libro II, segunda parte, capítulo IV de La pícara Justina, impreso en 1605, su autor dice: “Habíanme dicho que en las fiestas de León salen unos que llaman apóstoles y pensé que también habían de ser cantaderos y bailar; mas después me dijeron que no se usaba salir sino el día del Corpus, cuando sale la gomia y el gigante Golias, y que no bailan los apóstoles, por cuanto no hay allí el indulto que ha en Plasencia, para salir los apóstoles con cascabeles y danzas y llevar en la procesión borrico y borrica; pero ya que no danzan en León, no le faltan danzantes baratos que de casa del dianche sacan a danzar unos zancarrones, que es danza de mucho ruido y poca costa, que así lo requiere la tierra”. Se describe lo que puede considerarse como el referente más cercano al Apostolado de Laguna de Negrillos. Es decir, es posible que en 1605 ya existiera este auto sacramental.

 

Pasado el tiempo, el movimiento cultural e intelectual de la Ilustración Española, en 1765, prohíbe los autos sacramentales por ser considerados como interpretación cómica de las Sagradas Escrituras. En Laguna de Negrillos, no se tiene constancia de que se dejara de representar.

 

A finales del S. XVIII o principios del S. XIX, hay un cambio importante, San Sebastián toma un atuendo diferente, muy señorial y de estilo napoleónico. Es el que conocemos hoy día. Un estudio sitúa el origen de la actual representación como fusión de dos partes: por una, el Apostolado, que pudo crearse en sus inicios durante el siglo XVII; y por otra, la conversión de S. Sebastián, que no sería anterior al siglo XVIII, a imitación de las celebraciones festivas y religiosas de la Corte, como lo prueban el traje que luce y sus teatrales y cortesanos gestos de venias. Todo ello se encauzó en una sola celebración, con Danzantes y Birrias que salen a la calle con lujo de colores, sonidos y ritmos, para transmitir la alegría de una fiesta como es la exaltación eucarística.

 

El Corpus Christi de Laguna desde sus inicios, parte con unas características simbólicas muy peculiares. Los tipos que intervienen se atavían con trajes estrafalarios, observando todo un ritual. Todo ello es una reminiscencia de simbolismo ancestral, entre bélico y religioso, la lucha entre el Bien y el Mal.

 

En junio de 1890, el obispo de Astorga, diócesis a la que pertenecíamos, publicó un sínodo donde, se nos prohibía representar el Apostolado del Corpus Christi. Se lee: Constitución 21. 398, VI: “Quedan prohibidas todas las acciones que desdigan de la majestad del culto, como ir personas disfrazadas o con trajes diferentes del país, representando personajes del Antiguo Testamento, y a este modo cualesquiere otros”. El historiador Justiniano Rodríguez Fernández dejó reflejado que la cofradía del Señor Sacramentado se había fundado para organizar esta procesión, la cual mostró su oposición a uno de los sacerdotes y finalmente, la procesión siguió celebrándose.

 

Los documentos de la cofradía reflejan con los movimientos de saldo y reuniones relativas a la celebración, que esta procesión no se dejo de celebrar tampoco, en tiempos de república, ni de guerra civil ni en dictadura. Por lo que este año 2020, sería el primer año oficial en que la procesión ha visto afectada su interpretación.

 

Pese a las prohibiciones y a las adaptaciones de los personajes a los tiempos que corren, la esencia de la celebración es una huella viva de los primeros pasos del teatro español, que aún hoy podemos admirar con todo rigor. Es uno de los pocos autos sacraméntales que sigue vivo en nuestro país. Esta fiesta litúrgico-costumbrista es celebrada con la asistencia de muchos visitantes curiosos por ver algo atípico en el tiempo y en el lugar.

 

A finales de la década de los 80 del S. XX, el Corpus Christi de Laguna de Negrillos es declarado de Interés Turístico Provincial. En 1991, se declara de Interés Turístico Regional siendo la primera festividad de toda la provincia de León en tener esta declaración.